WIFI ¿ES PELIGROSO PARA LOS NIÑOS?


El diario La Vanguardia, de Barcelona, publicó un artículo que aconseja que por las noches se apague el router wi-fi que tenemos en nuestras casas, ya que sus radiaciones pueden alterar el sueño y afectar a los niños menores.

La “Contaminación Electromagnética” se define a la presencia de las ondas que emiten las antenas de los teléfonos celulares, las señales de nuestros dispositivos, el Wi-fi, el bluetooth y todas las señales que emitan algún tipo de energía electromagnética.

El debate es amplio, pero algunas señales son concluyentes.


- Las radiaciones electromagnéticas han sido calificadas como “posible carcinógeno para las personas”. La conclusión fue ratificada por 31 expertos de 14 países en un encuentro de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, que depende de la OMS.

- Los niños y los bebés por nacer enfrentan un mayor riesgo de daño neurológico y biológico que resulta de la exposición a la MWR (radiación de microondas) emitida por dispositivos inalámbricos, es la conclusión de una investigación publicada en la revista científica Journal of Microscopy, a raíz de un trabajo entre 2009 y 2014 liderado por el Dr. L. Lloyd Morgan.


- El tejido cerebral de un niño absorbe el doble de señales MWR que un adulto, mientras que la médula ósea de un bebé recibe un impacto 10 veces mayor de las radiaciones emitidas por antenas y dispositivos wi-fi o aparatos electrónicos que las que recibe un adulto.

- El abogado ambientalista español, Agustín Bocos, recuerda que Reino Unido, Francia y Suecia están retirando los routers wi-fi de los colegios, ya que “la tecnología inalámbrica no está revisada por la sanidad ni ningún organismo que informe a qué potencia se emite”.

PROTÉGELES EN TU CASA
Basándonos en la evidencia científica actual, las recomendaciones de los expertos y aplicando el Principio de Precaución, proponemos las siguientes medidas para reducir el riesgo derivado de la exposición a campos electromagnéticos de altas frecuencias:


• El uso del wifi debe evitarse, debiéndose sustituir por tecnologías más seguras para la salud, como el cableado estructurado. La radiación del wifi afecta a todos, especialmente a bebés, niños y mujeres embarazadas.

• Los niños y adolescentes menores de 16 años no deberían estar expuestos en ningún momento a la radiación proveniente de wifis y otras tecnologías inalámbricas (como móviles, teléfonos DECT, tablets, consolas con conexión wifi o mandos inalámbricos...)

• Debemos conocer las fuentes de emisión de radiaciones electromagnéticas en nuestro hogar.

Debemos educar a nuestros hijos en el uso racional de las nuevas tecnologías, reduciendo tanto como sea posible su exposición a potenciales riesgos.

Si, a pesar de todo, nuestros niños van a utilizar dispositivos de juego y aprendizaje, como tablets, es posible reducir los riesgos tomando una serie de medidas sencillas:

• siempre la reducción del riesgo viene por disminuir la intensidad y duración de la exposición.

descargar los elementos (vídeos, documentos, aplicaciones...) a utilizar en ausencia del niño; después desactivar el modo wifi y entregarle el dispositivo.

no permitir que el niño esté "pegado" a la tablet: que acerque su cabeza, se la ponga sobre las rodillas... una mesa con un soporte es una buena opción.

evitar períodos prolongados de utilización del dispositivo.

estar atentos a posibles síntomas que pudiese presentar el niño: dolor de cabeza, cansancio, nerviosismo, trastornos del comportamiento...

Aquí puedes ver un vídeo de la Dra. Magda Havas en el que se muestran distintas fuentes habituales de radiaciones electromagnéticas en el hogar (aunque está en inglés resulta muy didáctico)


Vídeo de la Dra. Magda Havas


Las siguientes recomendaciones están basadas en los consejos que el Colegio de Médicos Austríaco(1) realiza para disminuir el impacto negativo  de las radiaciones electromagnéticas en el hogar:

evitar los teléfonos inalámbricos DECT; elegir los tradicionales teléfonos fijos de cable

evitar los puntos de acceso inalámbrico o routers wifi; elegir cableado en su lugar

• eliminar la corriente eléctrica (apagando los fusibles) en el dormitorio mientras se duerme 

desconectar todos los circuitos electricos no esenciales en el piso o edificio

• elegir para la colocación de la cama o lugar de trabajo (donde pasemos habitualmente bastante tiempo) lugares con la menor exposición posible, considerando el cambio de habitación si es necesario. En caso de recibir emisiones de altas frecuencias procedentes del exterior (antenas, por ejemplo) elegir las habitaciones que no den a la fuente de exposición.

El colegio de médicos de Viena (2) hace las siguientes recomendaciones sobre el uso de los teléfonos móviles, los cuales emiten el mismo tipo de radiación que los dispositivos wifi:

Las llamadas a través de un teléfono móvil deben ser mínimas y tan breves como sea posible. Las redes inalámbricas (wifi, WiMax, etc) emiten el mismo tipo de radiación.

• Los niños y adolescentes menores de 16 años no deberían usar teléfonos móviles.

• Los teléfonos móviles no deben sostenerse pegados a la cabeza para la recepción de llamadas.

Mantener el teléfono celular a una distancia de unos 15 cm del cuerpo. Cuando se pueda utilizar manos libres, será mejor.

• Evitar tenerlo en el bolsillo del pantalón, bolsillo de la camisa o de la chaqueta que lleva, ya que la radiación puede afectar la fertilidad masculina.

• Los teléfonos móviles no deben ser utilizados en los vehículos (automóviles, autobuses, trenes), ya que la radiación es más alta.

Al enviar mensajes de texto desde el teléfono móvil , el dispositivo debe mantenerse tan lejos del cuerpo como sea posible.

Al hacer una llamada procure posicionarse a varios metros de las demás personas. La radiación es como el humo, afecta pasivamente a los demás.

Nunca utilice un teléfono móvil para jugar.

• Los auriculares también pueden ser peligrosos. Utilice siempre los auriculares con cable (no los inalámbricos). Incluso se recomienda el uso del altavoz.

Apague el teléfono móvil por la noche y nunca lo deje cerca de su cabeza mientras duerme o usarlo como despertador.

Apagar el wi-fi por la noche, fundamentalmente en casas donde haya niños. Se han detectado casos de alteración del sueño.

El efecto de una llamada de móvil en los glóbulos rojos afecta al usuario, y a toda persona que se halle en un radio de 1,7 metros. La radiación afecta a la capacidad de los glóbulos rojos de transportar el oxígeno y el dióxido de carbono.

• La cantidad de penetración de la radiación en el cráneo de un adulto es la mitad de la que un niño de 10 años puede absorber y la cuarta parte de la que absorbe un niño de 5 años.

 • A la hora de elegir dónde vivir, evitar los espacios con grandes antenas de telefonía celular.

En Europa se están tomando medidas que exigen una limitación en la potencia de transmisión y en algunas ciudades, algunas organizaciones quieren instalar medidores digitales de las señales electromagnéticas que se vean en las calles y todos los ciudadanos sepan a qué intensidad de radiación están expuestos.